Encontrar la mascarilla adecuada para tu tipo de piel puede ayudar muchísimo para que tu cutis se vea fresco y rejuvenecido. Aplicar una mascarilla una vez a la semana le dará la humectación y suavidad a tu rostro. Pero elegir una mascarilla correcta puede ser complicado pues hay muchas en el mercado y la mayoría cuentan con preservativos y químicos que quizá no convengan a tu tipo de piel. Por eso una buena solución, simple y de bajo costo es hacer tus propias mascarillas al instante con productos que tienes en tu refrigerador y alacena. Mi abuela solía preparar algunas de estas y he de decir que ella siempre mantuvo un rostro suave y fresco. Su favorita era la de miel y avena pues decía que sin importar tu tipo de piel ésta te iba a hacer bien. Además de esta manera puedes asegurarte de qué productos estás aplicando realmente a tu rostro y sabrás que todo es de origen natural. Mas
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