(NoticiaCristiana.com) “Una cucharadita por Melanie. Una cucharadita por Lorenzo. Una cucharadita por su mamá…”, de esta manera, con ternura y paciencia, el cabo primero William Humberto Pérez Medina inició el tratamiento que hace un año logró sacar del borde de la muerte a Íngrid Betancourt. “Era como alimentar a una niña. Tocaba casi obligarla” dice Pérez al narrar a SEMANA que la candidata presidencial renunció a vivir y duró más de dos semanas sin probar alimento, sumida en una profunda depresión. “En ocasiones sólo le daba un mordisco a una galleta, y el resto lo guardaba, pero no seguía comiendo… Es increíble, pero todo el mundo se escandalizó con la foto de ella, y ahí ya estaba mucho mejor. Cómo hubiera sido si la hubieran visto antes”. Ver mas...
1 comentario:
Saludos desde Venezuela
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